Hoy en día todos somos un poco «diseñador gráfico» en ocasiones, o tenemos amigos, cuñados, primos o conocidos que se consideran «apañaetes» y hacen cosas muy bonitas y muy visuales (o eso parece)
Esto está muy bien… pero la realidad es que en un sólo golpe de vista se diferencia un trabajo de diseño gráfico profesional de uno que no lo es. No es la postura más inteligente dejar en manos de cualquiera la imagen de nuestra empresa ó marca personal, porque nos puede salir muy caro.
A continuación voy a resumir, desde mi punto de vista, las cualidades que debe reunir un buen diseñador gráfico.
Voy a englobar unas características que resultan imprescindibles. Además de las cualidades personales que cada uno pueda aportar para el desarrollo de esta apasionante profesión.
- Ser innovador y original. Seguir tendencias es muy necesario pero siempre aportando nuestro «toque personal» (éste es el mío). Hay que tener una personalidad propia diseñando. Lo más valorado a día de hoy por las empresas en un diseñador gráfico son la creatividad y tener un estilo propio.
- Creatividad, cualidad que no se aprende, aunque si se cultiva y se trabaja día a día.
- Capacidad de comunicación «innata». Debes ser una de esas personas que nace con la capacidad de transmitir y comunicarte de cualquier modo y manera, pero sobre todo transmitir un mensaje a través de la imagen, hay que hablar y comunicar enseñando.
- ¡Organización! Si… ya sé que no es fácil, pero hay que ser muy organizados y metódicos.Es imprescindible saber organizar nuestro propio tiempo, gestionar el desarrollo de nuestros proyectos y cumplir puntualmente con los plazos de entrega establecidos.
- Recibir críticas con cierto talante. Hay que tener presente que en la vida, para gustos…colores. Nunca un diseño o un estilo de diseñar llega del mismo modo a todo el mundo, hay que saber escuchar las críticas y aprender de ellas para evolucionar en cualquier profesión.
- Solucionar imprevistos y tener capacidad de resolver problemas con eficacia. Sacar un proyecto adelante en su fecha prevista es lo que marca la diferencia hoy en día.
- La perseverancia. Es imprescindible involucrarse en los proyectos en los que se está inmerso. Somos parte de la empresa en ese momento y estamos hablando de ella y creando su imagen.
- La pasión. Que lo que haces sea lo que más te gusta. Todos los diseñadores estamos «enganchados» a nuestra profesión, esto es un sentimiento común.
Todas estas cualidades unidas a los conocimientos necesarios y la experiencia adecuada son las claves para triunfar en el mundo del diseño.
No podemos olvidar que la formación debe ser parte de tu día a día, éste mundo es frenético y cambiante, formarse resulta imprescindible para estar al día en todas las materias.
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