Diseño gráfico, Poesía, Arte…¿Y si no viene la «musa»?

muro con texto donde te has ido mi musa. No me dejes

En todo lo que rodea al arte y al diseño gráfico, poesía, pintura, siempre necesitamos que nos acompañe la inspiración, algo que siempre no es fácil. Nos ponemos a crear y ¿si no llega la musa?…

Una musa era una figura de la mitología griega, fuente de inspiración en las artes o las ciencias. La palabra griega «mousa» significa canción o poema.

muro con texto donde te has ido mi musa. No me dejes

Cuando tienes un día de esos en que, no sé…, nada te sale…Tu creatividad está de cañas, o simplemente perdida en éste bullicio estruendoso que tenemos por mundo.

Y tú que quieres ponerte inmediatamente «manos a la obra», porque sí, porque es tu momento de crear, y ¡ya está!. Entonces, te preparas, divagas…das golpecitos con el boli en el papel… y no, no brota nada., nada de nada.

Ya no sabes de qué fuente beber para que te llegue la inspiración y todo lo que sacas está vacío y no te gusta, comienzas a dar vueltas en círculo y llegas al mismo contenido absurdo. Te estancas, te frustras, te enfadas, y te vas con la sensación de haber perdido el tiempo. Vas alejándote del escenario creativo con un montón de palabrotas en la cabeza, pero con el cuaderno vacío.

Cada uno tenemos nuestro propio y particular mecanismo de llenado. No tenemos un cargador estándar con micro USB, ésto no es universal, ¡no señor! La inspiración no viene siempre que la llamas, a ella le da igual que tú la necesites. No te respeta ni te responde al instante. Es libre, fugaz, escurridiza y caprichosa.

Sería muy sencillo hacer una lista o un manual para encontrar la inspiración en el diseño gráfico, el arte o la poesía. Podríamos titularlo así: «Decálogo de la inspiración»

Empezaríamos por la naturaleza, porque dicen que siempre funciona. Es la recomendación más extendida.

Seguiremos con la música, otro manantial que parece ser la panacea de todos los artistas y que nunca se agota.

Y hay muchas más… llevar un cuaderno preparado, grabadoras, ir dónde hay gente (o dónde no), seguir tendencias, documentarse… y un largo etcétera.

Es absurdo seguir con unas pautas que, por lo menos a mí, no me funcionan y seguramente a vosotros tampoco.

Cuando la musa «cierra por vacaciones» toca buscar más adentro, aunque nos arañe el alma. Retorcerse y exprimir el poco jugo que queda.

Puedo hablar de lo que a mí me vale, pero es algo tan mío y tan ambiguo, que dudo mucho que pueda ser de alguna utilidad para alguien más. La inspiración no vive en nosotros, se desliza por nuestra mente y nuestro cuerpo y nos hace cosquillas, que se pasan al instante. Coquetea y huye.

Cuando me he quedado «seca», para que mi musa venga a consolarme, sólo tengo que escuchar, mirar y sentir, pero de verdad, con pausa. La vida nos lo pone demasiado fácil, porque no hay ni un sólo día en el que algo no me erice la piel, para bien o para mal. Entonces ella llega y juntas creamos, y ya no podemos parar.

Aquí os dejo un enlace que puede resultar interesante y útil a la vez.

Comparte en Redes Sociales

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *